La primera lectura trata de las características del conocimiento científico.
En ella una de las definiciones sobre la ciencia que nos dan es: “Ciencia es cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos produces hábitos mentales y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas”.
Pero esta definición es superficial ya que si profundizamos en su concepto y nos centramos en el conocimiento vemos que su finalidad y la de la investigación científica es descubrir leyes de la realidad objetiva que rodea al hombre, proporcionando una descripción y una explicación de la misma por ello la ciencia no puede quedarse en un simple conjunto de definiciones.
Una de las características del conocimiento científico, como hemos visto, es que tiene como objetivo explicar la realidad a partir de ella misma pero esto no siempre se pensó así. En un principio la explicación de la realidad se atribuía a causas fantásticas o divinas después hipotetizando causas y relaciones reales para por último conocer las relaciones que se establecen objetivamente entre los fenómenos de la realidad.
Utilizando el conocimiento que adquirimos sobre el mundo, el hombre lo transforma de acuerdo con sus necesidades. Pero su objetivo no es el de transformar al mundo (praxis) sino entenderlo y conocerlo (cognición). Por lo tanto, otra de las características del conocimiento es que esta compuesto por la cognición y la praxis. Distinguiendo con ello entre hombres de acción y hombres de ciencia
Para llevar a la práctica este conocimiento debemos hacerlo de forma colectiva, pero generar pensamiento se hace forma individual, sin embargo, esto no quiere decir que se cree al margen de la sociedad ya que los individuos somos seres sociales que necesitamos de los demás para poder desarrollarnos a nosotros mismos como sujetos y nuestro pensamiento.
En el segundo texto titulado ¿Qué es una concepción del mundo? nos dicen que un conocimiento sino una serie de principios que proporcionan al sujetos las razones de su comportamiento.
Estos principios le vienen dados al hombre de la mano de la cultura de la sociedad en la que vive. Esta contiene las explicaciones del comportamiento humano pero no completamente ciertas ya que existen otros factores que condicionan esas razones.
Por ello hay distintas concepciones del mundo. En las culturas de tradición grecorromana se podrían definir por sistemas filosóficos dando como razones el contenido de las ciencias positivas, para que la concepción del mundo tenga la misma positividad que las ciencias. Pero este sistema fracasó, ya que las concepciones del mundo contienen afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por los métodos decisorios del conocimiento positivo, que son la verificación o falsación empíricas y la argumentación analítica.
Por otro lado encontramos la concepción materialista y dialéctica del mundo que esta movida por la aspiración a terminar con la obnubilación de la consciencia de factores no reconocidos. De esto se desprende una concepción explícita del mundo, o que tiene como tarea el llegar a ser explícita en todos sus extremos y con ello explicitar la motivación de la ciencia a través del inmanentismo, con el que la explicación de los fenómenos del mundo debe buscarse en otros fenómenos.